“EL VERSO QUE PREGUNTÓ SOBRE HACER EL AMOR”
*****
Una tarde preguntaba un poema
prematuro:
- ¿Qué era hacer el amor? –
Unos versos le respondían lo
permitido.
Yo que estaba curioseando en una
nube viajera,
me atreví a usar mis recuerdos
para hacerme la misma pregunta.
Abrí todas mis páginas y no
hallé respuesta alguna.
Sólo pude ver imágenes donde los
personajes
cambiaban uno tras otro
terminando en promesas
que sólo el tiempo fue testigo de
su verdad.
Me asomé a esos recuerdos
y me vi usando muchos disfraces
que ocultaban la verdad de mis
palabras.
…
¡Me vi haciendo el amor!
¿Amor?
Me pregunté si realmente era lo
que presenciaba.
Me vi despertando a unos ojos
que me siguieron hasta un cuarto
desconocido
donde sudamos las sabanas
que ni siquiera conocían
nuestros nombres.
Me vi consolando unas lágrimas
mientras mis manos seducían a un
cuerpo frágil
que se dejó llevar por mis
mentiras
que le quitaron su última
esperanza de sentir amor.
Me vi besando unos labios
que entregaban su cuerpo a un
hombre
que le ofrecía sueños
realizables
y la seguridad de un amor
eterno.
Me vi disfrutando el resultado
de mi lucha
por conocer el sabor de esa piel
morena
que conoció cada parte de mi
ser.
Me vi amando una dulce mirada
que perdía su inocencia en los
brazos
de un amante sin rumbo y sin
piedad.
Me vi embriagado en la seducción
de un majestuoso cuerpo
que me hizo bailar entre sus
obsesiones
que me atraparon en una dulce
agonía de mi ser.
Me vi pintando con mis labios a
un hermoso cuerpo
que me invitó a conocerlo en
esos días
en el que yo pude sentir el
sabor de la ilusión.
Me vi soñando en la fragancia de
una delicada piel
que me hizo prometer
que nunca olvidaría que tengo el
nombre del sol.
¡Me vi de muchas maneras!
¡Veinticinco maneras de hacer el
amor!
¿Amor?
En su momento lo fue.
Mi vida son esos segmentos que
se unen
para fabricar mi destino.
Viví historias donde fui
protagonista
de eventos que tuvieron el beso
de unos nombres diferentes.
De unos que sintieron que vivían
el amor.
¡Amor en su momento!
Mi vida de errante pensamiento
me enseñó que no se hace una
sola vez el amor.
El amor está en muchas partes
y repartidos en tiempos y
nombres diferentes
que alguna vez fueron dibujados
en un papel.
¡Hice el amor!
Lo hice con mi propia vida.
Con mis ganas de rendirme en
unos brazos
y buscar en cada historia
un sentimiento tan perfecto que
me diga:
¡Poeta!
Escribe una extensa historia.
¡Una de palabras infinitas!
Una que tenga el título sinónimo
del amor.
¡Escribe esta historia!
¡Vívela!
Inicia un nuevo día y aprende de
tus pasos antiguos
que serán tu guía para llegar a
esos labios
te harán dormir en su felicidad.
¡Ahí dormirás!
Dormirás victorioso en esta guerra
que tiene un nombre
que sólo se escucha cuando se
hace el amor.
(MICHEL BARDALES GARCÍA)
Horrible cuento Michel tu para escritor no sirves no comprendo como tus alumnos de la Real te consideran gran profesor si yo no creo que no lo eres al contrario yo te considero una persona ARROGANTE e HIPÓCRITA recuerda yo sé sobre ti, tu me has visto, me has hablado y quizás me criticaste sin que yo me diera cuenta.
ResponderEliminar